Segovia y el Hotel Cándido, tu destino perfecto
El sol ilumina cada día más temprano el Acueducto de Segovia y la ciudad se despereza cada vez antes. Es un espectáculo maravilloso, pero no el único que se puede disfrutar en Segovia. A muy pocos minutos en coche se alzan montañas y parajes naturales que invitan a perderse en estos meses estivales que ahora comienzan.
Un plan perfecto de fin de semana empieza desde el Hotel Cándido. Después de un excelente desayuno, la primera parada del trayecto es el Real Sitio de La Granja de San Ildefonso, una de las mejores muestras del esplendor monárquico del siglo XVIII. Un lugar maravilloso para descubrir sus tesoros escondidos. Como las pesquerías reales, una ruta que sigue el cauce del río Eresma y que recuerda la afición a la pesca de Carlos III. Un sitio perfecto para caminar con niños, ya que apenas tiene desnivel. Son 13 kilómetros en total, pero los que vayan en familia pueden darse la vuelta en cualquier momento y regresar al palacio o a los jardines.
Y también muy cerca del Real Sitio, en la carretera que une La Granja con el Palacio de Riofrío, sale la Ruta de la Calzada Romana, un lugar por descubrir para muchos de los visitantes que se acercan hasta Segovia. Durante 14 kilómetros se va a atravesar la Cañada Real Soriana Occidental, diferentes prados y praderas hasta llegar al Puerto de la Fuenfría, a 1.796 metros. Una ruta perfecta para los viajeros inquietos.
Tanto si viajas en familia como si buscas aventura, Segovia te ofrece parajes naturales donde perderte durante todo el día. Y el mejor punto para volver es el Hotel Cándido. Aquí podrás relajarte y disfrutar de tus días libres en una ciudad tan mágica como Segovia.